sábado, 7 de junio de 2014

TRIPAZEITO POR SEVILLA

Sevilla, 31 de mayo del año del Señor, 12.30 horas de la mañana, me paro en una gasolinera para preguntar si voy bien para la Isla de la Caruja, veo a un paisano con pinta de currante y me acerco:
-“buenas, voy bien para la Isla de la Cartuja”
- me mira, se sonríe: “vas justo al revés,….”
- “mal vamos…”
El hombre me explica como llegar con todo lujo de detalles, más de 10 minutos dándome explicaciones, tantas que al final no sé, si he de tirar para Córdoba o para Hueva o para Madrid…, le doy las gracias y tiro “palante”.
Isla de la Cartuja, 13.00 horas, 33 grados a la sombra, aparco en el arcén junto a un campo de olivos, los lagartos con cantimplora, las tórtolas con abanico,… “mal vamos…”
Previo euro al “gorrilla” de turno, voy a por mi dorsal, la bolsa de corredor una miseria y encima no hay talla de camiseta, ¡joerr! ¿Tan difícil es poner en la inscripción la talla de camiseta y que la metan en la bolsa?, cuesta una “pasta” como para encima que no te lleves al menos un recuerdo gr….

Carpa para recogida de dorsal y guardarropa

Regreso al coche para ir preparando las cosas: dorsal en bici y porta dorsal, bidones, neopreno, etc y tomarme un sándwich. Veo un  lagarto que me mira con cara de decirme: “no te queda “na” que pasar tío…”.
Me siento un rato bajo una sombrita con otro corredor, un chaval de Huelva muy simpático y que ya había corrido la prueba y algún que otro Ironman, me da varios consejos y me despido sabiendo que ya no lo veré más y con mis bártulos andando para los boxes.


Inspección de bici, casco, chip, etc y a colocar la bici en su lugar, cuando estoy en ello me llega el rumor de que debido al calor han reventado algunas ruedas, se notaba en la cara de la gente la preocupación. Veo a algunos quitar presión a las ruedas, otros pensándoselo y comentando en voz alta. Y yo pienso: “tanta bici que cuestan una pasta gansa “pa” luego que reviente  la rueda?, yo a la mía ni tocarla, que esta es guerrillera”. “Mal vamos…”



A esperar, queda una horita aún, la salida es a las 15.30, con la “fresquita”, allí charlo con un bombero de Murcia, que también está preocupado con el tema de las ruedas y con un parapléjico que lo va hacer con su handbike, Alejandro , ¡que tío más agradable y qué merito tiene el payo!, me comenta que conoce gente de mi club y que la vez que estuvo en Lanzarote acabo en el hospital con el gotero y en la cama de al lado uno de Granada, así que le digo que nos veremos en el hospital y se parte de risa: “noooooo me dice, jajaja”.


¡Buena gente!

Quedan 20 min, así que hay que ponerse el neopreno y a calentar. El agua está a 23 grados así que a la peña no se le permite el neopreno, pero a los que hemos sobrepasado con creces los 50 tacos si, jejeje, está genial que tengan consideración con las personas mayores. En las carreras por montaña deberían tomar nota,  no estaría mal que nos quitaran alguna subidita, por eso de respetar las canas ¿no?

Me acerco al río, las carpas con medio cuerpo fuera, normal aquello era una sopa, se iban a freír las pobres, aunque más bien parecían pirañas mirando a quien se iban a papear esa tarde, joder, daba cosa eh, yo pensaba: “cogerán al más gordito ¿no?”, claro que el más entrado en arrobas era el menda, “mal vamos…”.


Ese de abajo soy yo, jejeje

Ponerse el neopreno con ese calorín, no es muy agradable, así que al agua y de ahí no me saca ni la guardia civil. El que se ve en la foto dentro del agua la izquierda abajo, soy yo. Caliento un buen rato y me noto bien…

Diez minutos antes que nosotros sale el compañero parapléjico, da moral ver como se acerca en su silla de ruedas ayudado por su pareja, como se baja al agua y como empieza su andadura entre un gran aplauso de todos los presente, da hasta envidia sana …

En el agua se veía un pantalán de unos 30 cm sobre el agua, y claro empiezas a pensar: “ahora me tiro, se me caen las gafas y en esa agua tan verde ¿como encuentro las gafas?, ¿y si me tiro de pie tapándome la nariz?, que vergüenza….”, en el calentamiento me tiro y se me movieron aunque no llegaron a caerse, en fin… “ mal vamos..”


¡Maricón el último, esto es la guerra!

Dan la salida que al final resulta que es con todos ya dentro del agua,¡¡¡ biennn!!! pero en la segunda vuelta hay que subirse y tirarse, o sea peor aún, jajajaj, “mal vamos…”

Patadas, puñetazos.., un caos, me he metido en el mogollón para no perder tiempo y no me veas que guerra, claro que yo también doy estopa, a una chica le di un cate en la cabeza que casi me la cargo, la veo rajar en arameo y llevaba el traje de mi club, espero que no me reconozca….

Llevo todo el año entrenando en la piscina, respirando cada tres brazadas por ambos lados, pero aquí con el estrés, los palos, los tragos de agua y el lío, me veo obligado a nadar como “to quiski”, respirando sólo por el derecho, “ mal vamos...”

Segunda vuelta, subo como un cohete, se nota mis años de competidor de penthalon y me tiro con dos cojo…., y genial, (se adjunta foto, que soy yo ehh). Llego a meta y no podía salir del río, resbalaba tanto por el verdin que si no llega ser por una valla donde me agarre allí me quedo.


¡Mira quien salta!
 Me quito el traje, miro el reloj y no marca nada, con tantas “ostias” se ha debido parar el crono, grr, “mal vamos...”
 

Ayudando a salir del agua a Alejandro
  Pillo la bici me pongo todos los arreos, ¡al ataquerrrrrr!, jejeje


Aquí está er tío

Al recorrido de bici es a lo que más temo, pues si bien he entrenado bastante, nunca he llegado a los 90 Km, así que salgo con precaución. El trazado es bastante llano para lo que estoy acostumbrado así que meto plato grande y dale que te pego. Es un lujo que corten una carretera  “pa” ti solito, un despliegue de guardia civil, policía local y voluntarios, enormes, te sentías como un profesional.


La “vetemerita”, un lujazo

Voluntarios

Yo veía en el velocímetro que iba a más de 30, con lo cual, de cine, sobre el Km 25 me cruzo con Alejandro, y le grito que nos vemos en el hospital y me responde que: “ nooooo” y se hecha a reir, “que tío con más pelot…”, un poco más adelante veo a una chica de mi club, Sonia ponía en su mono, así que como ví que iba más o menos a mi ritmo, me pongo a su lado intercambio dos palabras no vaya a ser que nos pillen los jueces, y la sigo, obviamente, detrás a los 7 metros reglamentarios. ( Imagino que sabéis, que estas pruebas son sin drafting, es decir, que no se puede chupar rueda, y lo peor de todo, no se puede hablar, pues desde 7 metros quien se entera, lo cual es una faena, más de tres horas sin hablar con nadie es un rollo, pues si te pillan y pillaron a un montón chupando rueda, te penalizan y cuando vas a salir a correr después de dejar la bici te obligan a estar parado un tiempo, según la penalización, y las motos que llevan, es que no se oyen nada y pasan cada dos por tres).


¡¡Ojo, que te pillan!!!

 Así pues, iba yo la mar de contento prometiéndomelas muy felices y pensando en hacer menos de tres horitas, (parándome en los avituallamientos como mandan los cánones, nada de eso de coger los bidones sin parar no vaya a ser que por hacerme el campeón me vaya al suelo). Tan es así, que en Km 50 harto de que me adelantase gente de mi grupo de edad y con más kilos, aprieto un poco, dejo atrás a mi compañera y empiezo a adelantar gente subiendo al segundo y ultimo “puerto”. “bien vamos…”

Se acaba el puerto, ya es todo cuesta abajo, y yo pensando en tirar a muerte, cuando en el Km 69, me da un calambre del 12 en al aductor de la pierna derecha, joer, ¿no podía ser en otro kilómetro? Más cabreado que un mono, me paro en la cuneta, me bajo de la bici y a estirar, mientras me adelanta todo el personal, incluida Sonia que muy elegantemente me pregunta si necesito algo, el resto se ríe y aprietan los “cabr….”. “Mal vamos…”


¡Que merito tiene!

A partir de aquí, cambia el panorama, plato pequeño, y a 20 Km y aprovechando las cuesta abajo para no forzar, llego a la segunda transición pensando en lo que me “decía” el lagarto: “no te queda na tío”…

Al cambiarme de zapatillas, otro calambre. Con lo cual empiezo andando unos 200 mts y empiezo a correr, bueno por decir algo, a trote cochinero cochinero y acojonado, me harto de sales, geles, plátanos y de “to”, pero nada las piernas dicen que no van, la cabeza te dice que te pares y dejes de hacer el tancredo y yo recitando interiormente el espíritu del credo legionario: “jamás un legionario dirá que está cansado hasta caer reventado, será el cuerpo más veloz y resistente”.
La primera vuelta, se me hizo eterna, con más de una parada para estirar y la moral por los suelos, te consuela algo el ver que alguno más que va como tu o peor y encima son más jóvenes, pero la verdad es joio, el circuito perfecto, lleno de gente animando y tu con una cara que “metía miedo”. Y encima mi amigo el paralimpic me pasa y me dice: “killo, no nos vemos en el hospital, jajajaj”. ¡Que arte tiene!, no me lo imagino subiendo las cuestas con los brazos en la carretera, “a mi me dan esa bici y me voy pa tras seguro”.
Me cruzo con uno que va fatal y su novia que le acompañaba en ropa de vestir y sandalias, la veo que va pidiendo a los espectadores un imperdible o aguja, imagino que para pincharse los músculos agarrotados, estuve a punto de pararme a ver como lo hacía, ya que lo he leído, pero no tengo claro como se hace, mas estaba como estaba y pensé: “si me paro ya no arranco”, así que me quede con la curiosidad.
La segunda vuelta mejor, es más, no me paré y apreté, por decir algo, un poco, me junté con un chaval del Zaidín que en la bici le había dado un bajón y charlamos un rato, ya que en la carrera si se puede ir en grupo, se me va, y luego me junto a otro de Sevilla, y cuando yo ya creía que me quedaban sobre 2 Km, va una voluntaria y me dice: “animo ya sólo te quedan 3 Km. Me la quería comer, ¿que le cuesta decir que me queda 1 Km?, ¡y me levanta el animo!, ¿no veía la cara y los andares que llevaba?, ¡que poco tacto tienen a veces las mujeres!. “Mal vamos…”.

Meta a la vista, 200 mts y por césped, me quito la gorra, las gafas, tiro la botella de agua que había llevado todo el “viaje”, levanto la figura, y a esprintar con garbo para salir guapo en la foto. ¡Y resulta que no hay fotografo, increíble!, “ mal vamos..”

Nada más llegar te dan “la medalla de sufrimientos por la Patria”, todo un detalle, me encuentro a mi amigo de la handbike, que le estaban haciendo una entrevista y le doy la mano y le hago un par de bromas, y tiro como un loco para una barra que veo al fondo.
-         “Una birra por fa”.
-         “ Lo siento, no hay, sólo agua o isotónica y coctel de frutos secos”.
-         “No me joas, que llevo más de 6 horas atiborrándome de porquerías de esas y con lo que cuesta la inscripción, ¿ no hay una maldita cerveza ni un refresco, ni bocata ni “na”?”.
El hombre no sabe que contestar, y me voy con un cabreo del 15, grrrrr
Me ducho, recojo la bici, y demás aperos, y pal coche, menos mal que me queda un sándwich.
Pregunto a uno que veo por allí como se va a Granada y me dice que le siga que él me saca y me deja ya en camino,  “buena gente es la deportista”,  le doy las gracias y vamos que nos vamos, conforme voy dejando Sevilla a lo lejos se barrunta una tormenta de la leche.., “mal vamos…”.
Una y media de la mañana ya en casita, a prepararme un kilo de macarrones, hogar dulce hogar……

 PD: Al final hice 6 h 14 min, un tiempo que hubiera firmado antes de salir, pero tal y como fue la cosa me dio pena no haberlo hecho mejor, de manera que el año que viene espero volver, si se me pasa del todo el cabreo por la falta de cerveza, jajajaja.
Mis tiempos: 1900 mts de natación: 36 min. 90 Km de bici, 3 h, 23 min. Media maratón: 2 h 14 min.

Besitos pa toos
Emilio



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