viernes, 18 de diciembre de 2015

Asamblea General 2015

El jueves 17 de diciembre hemos celebrado la Asamblea General del club.

¡Nunca el olvido podrá con vosotros!
Vuestras zancadas seguirán siendo guía para aquellos que pierdan la senda, porque en cada dificultad, una vez más, vuestra mano amiga nos dará ese empujón cargado de fuerza y superación que nos hará alcanzar la cumbre, donde mirando al horizonte, se podrá respirar vuestra libertad, que se abrirá paso en nuestro pecho, y nos hará sentir como el deslizar de unos esquís sobre la nieve virgen. La vida es una carrera que no termina al cruzar la meta, siempre quedan las penas, emociones, alegrías, vivencias que forjan leyenda.
¡Nunca soñamos conocer alguien como vosotros! 

GRACIAS A TODOS

La nueva Junta Directiva: Domingo Oliva, Antonio Casado, Antonio Sánchez y Carlos Prados

 

lunes, 23 de noviembre de 2015

Ultra Bosques del Sur por Antonio Casado.

Este es el relato de un fin de semana de ilusiones, esfuerzo, dolor y mucha amistad.
Vamos a hacer el Trail de los bosques del Sur,” la corta”. Me resulta paradójico que la primera vez en mi vida que voy a hacer tantos kilómetros (92), sea de los mariquitas que hacen “la corta”
El viernes quedamos para irnos a dormir a Cazorla Txomin, Hugo, Ximo y yo. Pepe y Antonio prefieren dormir en sus casicas a la vera de la parienta.
Llevamos el coche de Hugo petao de material, barritas, zapatillas y hasta el fagot de Ximo, que tiene un concierto la semana próxima y aprovechará para ensayar, si tiene tiempo. Por el camino hablamos de la táctica a seguir en la carrera, de los geles, las sales y demás aportes calóricos.



Hugo, ayudado por sus alumnos, nos ha preparado un mini cuadernillo con el perfil y los kilómetros de cada uno de los 6 tramos en que han dividido la carrera. Es un detallazo, aunque luego no será necesario porque en el dorsal llevamos impreso el perfil y los kms de la prueba.

Yo me he pillado un resfriado de cojones y no paro de estornudar y moquear. Mal rollo para mañana.
Al llegar a Cazorla nos está esperando la señora que nos alquila la casa, muy amable, nos enseña las instalaciones, nos pregunta sobre la carrera, el tiempo que pensamos hacer y finalmente nos intenta vender aceite ecológico, el mejor de todos, nada parecido a lo que hayamos probado antes. ….Lo importante es que nos deja una botella para que lo probemos y nos hace el apaño para cocinar y echarle a las tostadas.

Una vez instalados vamos a recoger los dorsales, a que nos revisen el material y a enterarnos de donde se sale, ya que han cambiado la zona de salida a última hora. Este será el primero de muchos desbarajustes organizativos.


Con nuestra bolsa del corredor en la mano nos volvemos para la casa donde Hugo y Ximo nos preparan nuestra particular fiesta de la pasta, cocinando unos macarrones buenísimos que maridan con un vino tinto estupendo. Después, para amenizar la noche, Ximo nos deleita con su Fagot.



Hacemos las reparticiones de las camas y a mí, que cada vez moqueo y estornudo más, me dejan dormir solo en la habitación con la cama grande, así no contagio a nadie. No hay mal que por bien no venga. El pobre Ximo se sacrifica por el buen descanso de los corredores y se queda a dormir en el sofá del salón.  Antes de irnos a la cama mis virus han contagiado, o al menos sugestionado, a Hugo y a Txomin y cuando me ven tomarme una Couldina, deciden también tomarse una ellos por si las moscas.

Yo duermo de escándalo y al día siguiente me levanto con mucho ánimo y listo para tomarme un buen desayuno. Poco después se levantan los demás, también en buen estado, y mientras nos preparamos, nos apañamos estupendamente con los turnos del baño y así soltamos tranquilamente todo el lastre posible.



Sobre las 7:30 estamos listos y nos vamos para la salida. Allí nos encontramos con Antonio y Pepe y todos juntos entramos en el corralito. Todo son caras sonrientes y buenos propósitos. Ximo nos anima desde fuera. También para él empieza su particular carrera para cuidarnos a lo largo de todo el día.

 


A las 8.00 en punto dan la salida y entre aplausos y gritos de ánimo emprendemos la marcha. Es la primera vez que participo en un UltraTrail y lo primero que me sorprende es que al poco de empezar ya hay gente andando, algunos con una complexión un tanto gruesa para correr por el monte.

Cada uno cogemos nuestro ritmo y ya antes de salir de Cazorla nos separamos. Hugo va delante, luego voy yo y más atrás Antonio, Pepe y Domingo, que van en grupo. Para calentar las piernas la organización nos ha preparado una subida de 1.000 metros de desnivel en los primeros 7 km. A mí me molan estas subidas y voy trotando todo el rato a un ritmillo tranquilo pero que me permite ir adelantando a mucha gente, incluso a Hugo, que lo pillo antes de llegar al collado del Gilillo.


Arriba del todo hay unas vistas estupendas y como el día está despejado se puede disfrutar de un paisaje alucinante. Pero en cuanto empieza el descenso se acaban las contemplaciones y hay que poner toda la atención en las piedras de la vereda para no tropezar e irse de boca.
Con buenas sensaciones llego al primer avituallamiento en el Parador, Km 16. Poco antes me encuentro a Ximo que ya está en su puesto para dar aliento a los cumbreros.



En este avituallamiento relleno agua , pillo un trozo de platano y continuo corriendo, pero ahora por pistas. En este terreno se hace más monótono correr y hay algunos corredores que me pasan, pero cuando la pendiente se vuelve cuesta arriba, se ponen a andar y los adelanto nuevamente. Después voy todo el rato en solitario, echando de menos alguna fémina que me alegre el camino con sus andares.

Pero la suerte no está de mi parte y a quien me encuentro es a Juan Imbernón que va un poco tocado, así que lo animo y continuamos juntos, pasando el segundo avituallamiento ,Km.33, donde me tomo un gel de los que hemos comprado para la ocasión. Está superdulce y no es muy agradable al paladar, además el agua del avituallamiento está un tanto calentorra. Aquí me dicen los chavales de la organización que voy el tercero, dato que no me hace mucha gracia conocer, ya que me mete presión y a mí eso, con tantos kilómetros por delante no me mola.

Continuamos devorando kilómetros de pista ascendente y en el km.42 llegamos al punto donde los mierdecillas de “la corta” se separan del recorrido de la Ultra y toman una pista descendente que nos llevará a la ruta del río Borosa. Aquí me separo de Juan y deseándonos suerte tiramos cada uno por su lado. He de decir sin miedo a equivocarme que este tramo que difiere de la Ultra es uno de los más bonitos del recorrido.

Comienza un largo descenso en el que inexplicablemente voy cada vez peor. Parece que las fuerzas me van abandonando poco a poco y un calor sofocante invade todo mi cuerpo. Paso por el tercer avituallamiento que está junto a la laguna de Valdeazores Km.47 , el agua calentorra y con sabor a plástico no calma ni mi sed ni mi ardor, tampoco me apetece nada de comer.
Uno de los chavales me anima y me confirma que voy el tercero. Yo le digo que no debería ir en este puesto, ya que es la primera vez que corro una carrera tan larga y que quizás no tarden en darme alcance.
Cuando sigo corriendo oigo a un miembro de protección civil que está en el avituallamiento decirle a los otros “no le queda ná que pasar a éste”. Aun no me lo imaginaba ni yo.

Paso junto al salto de los órganos, en un tramo donde hay que ponerse el frontal para atravesar unos túneles. Aquí comienzo a encontrar muchos senderistas que vienen a pasear por esta ruta. He de decir que todos animaban y cedían el paso respetuosamente. Poco después, mientras desciendo por una senda muy trillada por el paso de la gente, escucho detrás de mí unas voces de ánimo. Miro para atrás y veo a Hugo que viene bajando muy rápido saltando sobre sus bastones. El tio viene eufórico y con muy buen aspecto. Me alegra mucho verlo pero pronto me doy cuenta de que no puedo seguir su ritmo. Me anima, me espera, me dice que coma algo pero voy de bajón total.
Junto a una pequeña central eléctrica hay una fuente con un impresionante chorro de agua fría. Allí me paro, bebo y me refresco un poco, pero finalmente le digo a Hugo que continúe a su ritmo que yo no puedo seguirle. Nos despedimos y le veo alejarse a buen paso ayudado por sus robustos bastones.
A partir de aquí comienzo una lenta agonía física y mental. Intento fijarme en el paisaje, respirar el aire puro de la montaña pero cada vez voy más flojo y acalorado.

Al pasar por la cerrada de Elías, que es un tramo muy bonito donde se va junto al río pasando por unas pasarelas de madera, aprovecho que hay mucha gente paseando y comienzo a andar en algunos tramos. Hay grupos de personas que están metidas en el río mojándose las piernas y mi mente me dice que qué cojones hago yo aquí corriendo tanto y con la boca seca, cuando lo que me apetecería realmente es pararme y contemplar el paisaje junto al frescor del agua. Pero no me dejo convencer fácilmente por mis pensamientos y continúo corriendo.
A pesar de mi estado de embotamiento y mareo, no puedo dejar de fijarme en la cantidad y calidad de las senderistas que pasean por estos parajes con sus mallas y pantaloncitos cortos bien apretados. Este dato luego lo contrasté con el resto de los cumbreros que pasaron después que yo, y todos coincidimos en las mismas alabanzas.
Después de este tramo tan bonito, continúan unos kilómetros de pista polvorienta que discurre junto al río a pleno sol del mediodía. Quedan pocos kilómetros para el avituallamiento pero me resulta una tortura seguir corriendo.
Me paro, veo que me cuesta respirar y me doy cuenta que tengo fiebre. El río está a escasos metros atrayéndome con su promesa de un abrazo fresco, así que no me lo pienso más. Me bajo hasta la orilla, me desnudo completamente y me sumerjo en una pequeña poza de agua, estirándome con los puños al frente como si fuera superman, mientras dejo que la corriente me pase por encima y se lleve todo el calor de mi cuerpo. Paso varios minutos dentro del agua y parece que mis ideas también se van aclarando.
Disfruto después de estar un rato sentado junto al río y poco a poco me voy vistiendo. Me digo a mi mismo que voy a escuchar a mi cuerpo y a continuar sólo si me apetece, no me importa el puesto en el que llegue. Y con esa determinación continúo trotando hasta la Torre del Vinagre , donde está el 4º avituallamiento Km 60 de carrera.





Cien metros antes de llegar veo a Ximo que viene hacia mí. Al verme tan hecho polvo le cambia el gesto y comienza a cuidarme como sólo una buena madre lo haría.
Me informa de que ahora voy el quinto y de cómo van los demás, mientras, me acompaña hasta las sillas que hay para sentarse. Me ofrece de todo lo que hay, de todo lo que tiene en el coche, me escucha, me aconseja, al rato me vuelve a ofrecer, hace que los sanitarios que hay allí me miren la temperatura.
Pero a pesar de todos los manjares que ofrecen en el avituallamiento solo pruebo un trago de cocacola, un poco de tomate que ha comprado Ximo y una Couldina , menudo banquete!!
Veo corredores que llegan comen y se van, mientras, yo me cambio de ropa y zapatillas pero tengo serias dudas de poder continuar y sólo al final me decido por dos únicas razones:
La primera es que me invade un sentimiento de exaltación de amistad hacia mis compañeros cumbreros que también lo están dando todo, pero sobre todo hacia Ximo. Aunque ya nos conocíamos, no podía ni imaginar lo buena persona que es y verle ahí volcado conmigo, como luego lo haría con los demás, hace que me decida a continuar.
Y la segunda razón es porque ahora viene un tramo duro de subida en el que puedo ir andando tranquilamente y contemplando el paisaje. Si hubiera tenido más kilómetros de pista polvorienta creo que no lo hubiera conseguido.

Así que comienzo a subir con mucha calma. Poco después noto como empiezo a sudar por el bigote, por la nuca , por la frente y cómo mi fiebre va bajando. A esto, además de la couldina que me he tomado, ayuda también el viento que comienza a soplar anunciando la tormenta que se nos venía encima.
Cada vez me encuentro mejor y varios kilómetros más arriba cojo a un corredor que va por delante y continuamos juntos. Poco después la tormenta nos coge a nosotros y comienza a desatarse el cielo sobre nuestras cabezas.
Rayos, truenos, agua y finalmente granizos del tamaño de garbanzos, que hacen que nos tengamos que refugiar debajo de un árbol hasta que amaine un poco el temporal. En esta situación eché mucho de menos no tener la mata de pelo de Nacho, Tendencias, que hubiera protegido mi cabeza de la furia del pedrisco.
En esta parada bajo el árbol me entra un poco de hambre, buena señal, y consigo comerme los sanwiches que llevo en la mochila, aunque están hechos una papilla debido a la lluvia.
Cuando cesa la tormenta, Manolo, el nuevo compañero de fatigas con el que correría el resto de la carrera, y yo continuamos trotando y andando hasta llegar al siguiente avituallamiento en el Puerto de las Palomas km.76. Creo recordar que llegamos a las 18:00 horas.
Aún recuerdo la cara de alegría de Ximo al verme llegar y el sentimiento de gratitud que yo sentía al verlo tan contento.
Le pregunto por los demás y me dice que Hugo va muy bien, que los otros se han separado y cada uno va a su ritmo, primero Pepe, luego Antonio y finalmente Txomin.
Esto va bien!!!!Ya nos imagino a todos juntos tomando cervezas en los bares de Cazorla. Pero no sería tan fácil como yo pensaba…
En este avituallamiento veo a varios corredores de los que llevábamos por delante que no van muy bien, de hecho alguno de ellos se queda aquí. Nosotros continuamos camino de la meta por una zona de sendas con bastantes tramos en mal estado. Aunque vamos cansados, el subidón de sabernos tan cerca del final hace que nos olvidemos de todo lo demás.
Ilusos!!!! El destino nos tenía reservado alguna sorpresa…
Vamos siguiendo las balizas pero de repente se acaban en mitad de un pinar. Miramos arriba, abajo, reconocemos los alrededores, pero no damos con el camino correcto.
Algún hijo de … la sierra de Cazorla, ha quitado un montón de balizas del camino correcto y las ha colocado siguiendo una dirección errónea.
En el dorsal tenemos impresos tres números de teléfono de la organización para llamar en caso de necesidad. Llamo al primero y me responde un tío que dice que está harto de llamadas, que la organización se ha equivocado y ha puesto su número por error. Después llamo a los otros dos y están apagados o fuera de cobertura.
En estos momentos la posibilidad de abandonar y mandarlo todo a la mierda pasa por mi cabeza, pero solo fugazmente. No he llegado hasta aquí para abandonar a 10 km de la meta.
Le digo a mi compi que ya no doy mas vueltas buscando el recorrido, como abajo se ve la carretera que va a Cazorla, voy a bajar hasta ahí y continuar por asfalto hasta el pueblo de La Iruela, desde ahí subiré a la ermita y retomaré el recorrido original. Él decide seguirme. Así que bajamos 2 km. de carril hasta la carretera y desde ahí continuamos corriendo.
Al rato vemos llegar a dos motos de cross de la organización. Mi primer pensamiento es que nos van a descalificar pero, todo lo contrario, se preocupan por nosotros, nos informan de que se han perdido algunos corredores más y nos piden disculpas por el incidente.
Al enterarse de nuestras intenciones se ofrecen a llevarnos en moto hasta la Iruela pero voy con el ardor guerrero subido y les digo que no hace falta , que seguiremos corriendo hasta cumplir la misión. Esto no le hace mucha gracia a mi compañero de penalidades pero finalmente seguimos los dos corriendo mientras les vemos alejarse.
La Iruela resulta estar más lejos de lo que pensábamos y tras correr unos 20 minutos por el arcen, comenzamos a lamentarnos de no habernos subido en las motos. Pero de repente, como respuesta a nuestras súplicas, vuelven a aparecer los moteros y llegan hasta nosotros. Nos dicen que la organización les ha ordenado que nos lleven hasta la ermita de la Iruela. De puta madre!!!! Esta vez no hay ardor guerrero que valga y nos montamos uno en cada moto. Los tíos nos llevan a toda ostia haciendo unas tumbadas al mejor estilo moto Gp y en 5 minutos nos dejan en el lugar donde volvemos a retomar la senda balizada.
Después del paseo motorizado no puedo ni andar, ya que las motos no tenían donde apoyar los pies e iba con las piernas encogidas para no rozar en el asfalto.
Por fin en el buen camino, continuamos trotando.
Al poco rato podemos ver el pueblo de Cazorla a nuestros pies, oímos la música de meta y al speaker hablando. Esto ya está hechoooo!!!! . Y Una mierda!!!!
La senda comienza a alejarse del pueblo y a subir hasta que dejamos de ver las casas y solo oímos nuestras pisadas. Era una última vuelta de tuerca, pero ya vamos como autómatas corriendo lo que haga falta hasta que finalmente llegamos al cauce del río por el que habíamos pasado esta mañana y comenzamos a descender hasta que entramos en el pueblo.
Allí nos encontramos con otra cagada de la organización pues no está muy bien señalizado por donde hay que entrar a meta. Seguimos el recorrido que nos dijeron en la charla de ayer, pero es un rodeo tonto que ya prácticamente nadie hizo.
Sobre las 20:15 llegamos por fín a la meta.


Es ahora cuando te relajas, sonríes, salen las emociones, repartes abrazos a todo el que se acerca,…
La vin que pechá de correr. Ya no vuelvo a participar en otra ultra, al menos eso es lo que pensaba en esos momentos.
Allí estaba Ximo, sin cuya ayuda no lo hubiera conseguido. Nos abrazamos y me dice que Hugo ha llegado tercero pero que le han descalificado porque al perderse se montó en un coche de la Guardia Civil y lo trajeron hasta Cazorla.
Una gran injusticia que ya se encargaría nuestra madre Ximo de solucionar, pues después de hablar con los miembros de la organización y de remover cielo y tierra , Hugo se llevo su reconocimiento y su trofeo.
Luego llegó Pepe con mucho poderío, hizo un carrerón de menos a más.
Después Antonio, cansado pero contento y con todos sus encantos masculinos por las nubes, ya que mientras iba hacia su hotel para darse una merecida ducha, fue asaltado por tres mujeres Cazorleñas de muy buen ver, para que se hiciera una foto con ellas.
Para ver llegar a Txomin tuvimos que esperar un poco más mientras nos tomábamos unas cuantas cervezas, ya que le pilló la noche por unos tramos bastante complicados para correr, pero el tío llegó a meta con su sonrisa puesta.


Así que finalmente pudimos estar todos reunidos frente a unas cervezas fresquitas, que era lo que realmente habíamos ido a buscar. Juntos nos estamos haciendo buenos deportistas pero también muy buenos amigos y eso ya lleva el trofeo incluido.






jueves, 18 de junio de 2015

Convivencia: Yegen 27 de junio de 2015

Información sobre la próxima actividad de convivencia

Fecha: 27 de junio de 2015
Lugar: Yegen.

Horario de la actividad:
8:00 Salida desde Granada.
9:45 Llegada al alojamiento rural.
10:00 Ruta circular Yegen, Mecina Bombarón, El Golco.
14:30 Pisicna y refrigerio.
15:30 Almuerzo
16:30 Siesta/piscina.
20.00 Cena homenaje.

Punto de salida y hora:
Urbanización Novosur. Salida 137 A44 (Alhendín/Otura) 8:00.
Ruta:
Yegen-Golco-Mecina-Yegen.
Kms: 15,24
Desnivel positivo: 854 metros
Dificultad técnica: Nula.
Material necesario: crema solar, ropa adecuada a las condiciones climáticas y contenedor de agua (hay varias fuentes a lo largo del canino).
Carácter de la ruta: Ruta apta todos los niveles físicos. El enfoque de la ruta es senderista puro con objeto de que participen los acompañantes. Sobre el terreno se decidirá la posibilidad de  hacer un segundo grupo de corredores.


Mas información ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1304034

Alojamiento:
http://www.elrincondeyegen.com/
Precio aproximado persona/noche: 20€


Más información de la actividad contactar con Ximo o Hugo.

domingo, 10 de mayo de 2015

LOS 101 KM DE RONDA VISTOS DESDE EL “SUPPORTER”

Todo comenzó hace un par de meses cuando el suavón de Antonio me llama para preguntarme como llevo el dedo, cuando sibilínamente lo único que quería saber, era si esta en condiciones de hacer de “mamporrero” del equipo que iban a ir a los 101 Km de Ronda y me encargara de llevar el botijo.

Como soy un primo, le contesté, que si podía lo haría, me tuve que haber callado y eso que Beni ya me había alertado de las malévolas intenciones del capitán araña.
Pasada la crisis en la que les comenté que tal vez  no podría, al final pudo ser y empieza el “cachondeo”.

Primera reunión del grupo para ver qué necesitan y qué piensan, a la que asisto no sin antes decirme:”Emilio tate, callao tu sólo oír”. Pero como no puedo callarme cuando veo a tanto “inútil”, al final la fastidio y les digo que hay que hacer un buen papeo y ofrezco mi casa para el cocineo, y ellos tan contentos…

Nos encontramos ya en la semana última, el miércoles vienen por casa a preparar la “furgo” y de paso unas cañitas en un bar como Dios manda, bueno, bonito y barato y con tapas de tamaño natural como le gustan a Hugo.

Viernes previo a la gran cita, reúno en mi casa a lo más granao del equipo y donde descubro las habilidades y miserias de mis cocineros, ya que yo, obviamente, ejercía de lo que mejor sé hacer, mandar y no hacer na.
Txomin, es un figura del fregoteo, un lince limpiando cacerolas y sartenes, y no le duele reconocer que ese es su roll en casa…
Pepe, es un buen cocinita, se nota que sus carreritas mañaneras las paga en la cocina.
Manolo, se nota que vive sólo y hace de to y me consta que con escasos medios le luce, ¡es que las ex nos dejan pelaos pero la necesidad estimula la inteligencia…!
Un par de tortillas de patatas, y 4 tapper de ensalada de pasta y otros 4 de taboulé, dos  empanadas, más varios tapper de sandia y melón, más bebidas, dulces, etc etc..

Día D, 5 de la mañana, ya estoy despierto, no he dormido na y eso que no voy a correr. Voy preparado las neveras, los cubiertos,  y todos los aperos, señalar que se me olvidó llevar un buen frontal, que es imprescindible ya que en el último avituallamiento ya suele ser de noche.
6.30 era la hora marcada para estar en mi casa, y ¿a que no sabéis quien llega tarde?, pues si, el instigador de todo y Hugo, a este le perdono porque trae gazpacho aunque olvidó el jamón de pata negra que había prometido.
El viaje bien, sin nada que resaltar, salvo que, como siempre ya iban pensando en batir records y las previsiones eran hacer 10 horas más o menos y que en el cruce de Teba, ¿Quién vuelve a equivocar el camino?, Si, “er” mismo.
Parecíamos eso sí, que íbamos a la vendimia con tanto equipaje.
Menos mal que el radiocasete no funcionaba, porque Antonio había estado todo un mes haciendo un recopilatorio de música militar y nos hubiera vuelto locos a todos, vamos que Hugo se hubiese bajado en marcha del coche fijo.
A esto decir, que Beni y Juan también me dejaron mochilas para que se las llevara, al igual que J. Carlos, que iba más acojonado que ninguno pues era su primera vez.

Llegamos a Ronda, ante el palacio de justicia paramos en zona prohibida y a despelotarse y equiparse: parecían un grupo de comadres: (Nota del editor. Curiosamente esta gran idea queda huérfana en el relato del autor)

 “ ¿tú que te vas a poner?, “pues yo llevo esto otro”, “¿y en los pezones?”, “ah, la crema que no se olvide”…, la vaselina corría como la pólvora, hasta en el ojete, más les valía haberse puesto valvulina para no perder presión, que me da que alguno pierde más aceite que el “Prestige”.
La gente quiera aparcar a nuestro lado y les decimos que la poli no deja, y en esto llega un BMW con un pibón y, claro, tos corriendo a medio vestir a decirle que no se puede aparcar, pero en esto aparece un payo y nos dice: “no, si ya lo sabe, pero es la alcaldesa”, jajaja, no veas que cara se nos queda, estaba que si a alguno le pide que deje la carrera la deja del tirón … Me consta que durante la carrera fue fuente de inspiración para más de uno en los momentos malos ….
Ya bien acicalados y con la adrenalina a tope se van los niñacos pa la salida.

Pillo la furgo y pa el puente de la Ventilla para coger sitio, antes paro a comprar hielo y pan, pa que los niñatos se tomen las cosas fresquitas, así que no veo la salida ni na de na.
Aparco a 500 mts del lugar por donde pasan y a esperar, las bicis pasan volando y a la hora ya con aquello “petao” de marujas y familias con neveras, sombrillas y de to, que más parecía una playa de domingueros, cuando veo que empiezan a llegar corredores cojo sandia fresquita y alguna cosa más y tiro pal puente.
Pasa el primer equipo, la primera chica, la segunda… el primer gordito, el segundo… pierdo la cuenta ya con veinteavo equipo, abuelos, niños, yo pensaba que se me habían pasado, pero cuando estaba a punto de llamarlos los veo llegar: Antonio con cara de velocidad: “vamos bien vamos bien” y yo pensaba, querrá decir que van tocándose los huevos vamos. Hugo renegando: “estos jodíos no me dejan ni parar en los avituallamientos”, y yo pensaba, menos mal, si se paran los descalifican por lentos.
Y al final algún cabrón hasta tira la sandia al suelo, si llevo a saber quién es, no la prueba más….
Andad con Dios y se piran y yo me quedo con cara de primo y cavilando si era buena o mala idea decirle a la gente de que club éramos, menos mal que en la camiseta no ponía  cumbre 14.
Al ratito llegan el frente de juventudes y la benemérita, el único que llevaba la camiseta, y la sudó como tiene que ser. Beni como siempre, reservando y con buenas sensaciones, sandia, sandia es lo que quieren jjj.
Hace calor pero la gente va fuerte, demasiado y haciendo alardes ante el público que aplaude a rabiar, pero los esfuerzos gratuitos se pagan, mas los veteranos saben tirar de las riendas…

Pillo los archeles y pa Arriate. Menudo coñazo para aparcar y para llegar. Hago mis cálculos y les sumo un par de horitas más viendo como iban, y me voy a esperarlos con mi frutita, y cosas saladas, la empanadilla, frutos secos, etc.
Al fin aparecen y no me dan buena espina, decir, que antes ya vi a mucha gente que iba mal, y ¡eso que era el Km 30!
Se les ve acalorados y Txomin me pide que vaya a por sus bastones, así que salgo “cagando melodías” pal coche que no está cerca. De regreso compruebo que andan con el reflex y con no muy buenas caras, no les digo na, les doy ánimos y ellos salen y yo me quedo preocupado. Lo cierto es que estos meses por el tema de mi dedo no ando en mi mejor momento para bromas y chascarrillos, es más, casi ni jaleo a la gente, tengo la cabeza en otro sitio, así que, tal vez, no lo estoy haciendo muy bien …
Llegan los tres de la fama y genial, les veo bien de ánimo no se quejan de nada, incluso ya veo a mi Beni que empieza a terminar de calentar y a coger su velocidad de crucero, bueno, quiero decir su trote cochinero… Juan en su línea, parece que flota más que anda y el largo, un mar de dudas pero bien de cabeza: “vaya chorro de mujeres que hay y muy buenas”.


Pa Setenil, aquí es más fácil aparcar pero claro, no cerca y como voy solo, no puedo bajar las cosas y hacer viajes, hacen falta al menos dos personas para poder apoyar con garantías.
Suena el movil, es Txomin, me quedo helado, ha decidido abandonar, ¡joder!..., le digo que siga un par de kms más y lo recojo en la carretera, junto al camión de bomberos que va refrescando a la gente.
Lo monto al coche y trae mala cara, es muy duro abandonar y más dejar a tu equipo cojo, así que no hago astillas de árbol caído, le doy ánimos y de vuelta a Setenil. La idea es que se duche coma algo y ya se incorpore a la logística.
Lo dejo camino de la ducha y me voy a aparcar y tomar algo que son más de las 16 h, así que me tomo una cañita, un café, veo al Granada ganar en la TV, y Txomin que no aparece, lo llamo y no coge el teléfono, me empiezo a preocupar, por si esta regular o lo han evacuado por los vómitos….. Vuelvo a llamar, ya desde el coche y me doy cuenta que se ha dejado el móvil en el coche, ¡vaya tela con las prisas!, bueno, pues nada, a esperar a la peña y ya aparecerá.
Consigo ponerme en doble fila cerquita de la entrada al avituallamiento y llegan, no se les ve mal para el palo sufrido, y el calor. Se cambian los calcetines y algunos las zapas, comen, no mucho por cierto, y es que el calor quita el hambre. Hugo lo veo más serio, pero bien dentro de la dureza de la prueba. Manu dice que va regu, pero a ese ya lo conocemos, el caso es llamar la atención, como los niños chicos.
Cogen los bastones, les doy el tlf. de Txomin, pues imagino que se habrá quedado en el avituallamiento para dar con ellos y que pueda llamarme, y con mi bendición, salen, el capitán araña va eufórico, va fumao seguro….

Me llama Txomin, menos mal, ha encontrado a Víctor, le digo donde estoy y se viene, ya estoy más tranquilo, a los 30 min llegan los dos jóvenes mayores, también se cambian de zapatillas, beben Coca-Cola, sandia, sándwich de jamón, me gusta lo que veo, a los 5 min el largo, va genial: “¡que cantidad de tías buenas he visto!”…, , así que eso significa que va genial, porque el equipo A de mujeres ni nombrarlas.., “mala cosa”, ni de política hablaron.

Por fin se van, al pobre largo no lo dejan casi ni comer a gusto los dos “galgos” y Txomin y yo ya más tranquilos nos vamos pa Ronda.

Llegamos a una gasolinera, compramos más hielo y nos tomamos una cañita con una tapita de ensaladilla y ya Txomin estaba mucho mejor y eso se nota, y con mejor talante nos vamos para el ultimo avituallamiento.

Miramos por la parte de atrás del cuartel, nada, imposible, tiramos para la puerta principal y se nos aparece la Virgen y encontramos sitio a 30 mts de la vía del tren que tiene que cruzar. ¡Bingo!, aquí los esperaremos. Empezamos a montar la mesa con todas las viandas y pa celebrarlo nos cargamos unas cervecitas, yo la “paulova” esa que esta tan “güena” fresquita, tapita de tortilla, patatitas fritas, …,corre el aire, buen ambiente, buenas titis por los alrededores, estamos de dulce, …

Sobre las 21 llegan los espartanos, cansados pero no se les ve muy mal, ya hace menos calor, les queda ya el último arreón y empiezan a zampar como locos. Fotos, risas, el capitán sigue flipando, con una sonrisa de oreja a oreja, hasta llama a su mujer y ¡se pone a hablar en inglés con ella!, ¡que tío! Puestos a elegir idioma mejor el francés ¿no?... El resto también dando novedades a las contrarias, hasta Manu, vaya tela, se confirma lo que vi en mi cocina, en sus casas mandan menos que en España Rajoy…. Les entran las prisas pese al cabreo de Hugo y salen a por todas…


A los 30 min llegan los veteranos del Vietnam y a los 3 min el largo:” ¡vaya montón de tías que pasada!”, así que van genial. Con el tenderete flipan los mayores, se tiran a la tortilla, la Coca-Cola, empanada, a to le me meten mano, ajustan equipo, ya es de noche y no paran de agradecer el apoyo, no se quejan de nada, ya la vida se ha dado palos como pa que esto sea un paseíto y salen, quedamos ya en vernos en Granada. El Largo un minuto detrás con el bocado en la boca.

Misión cumplida o casi cumplida, recogemos antes que se líe más el caos de coches y nos vamos a Ronda, aparcamos, y nos vamos a tomar un cubatita, son las 12 de la noche, charla agradable, de esas que se tienen cuando no hay prisas y se habla de todo, de esas que hace que conozcas a las personas tal y como son y que agradezcas tenerlas entre tus amigos y de ahí al coche a dar una cabezada que luego hay que conducir
2.20 h, suena el tlf, Pepe: “Emilio estamos en la cuesta del cachondeo..” “Cabrón que me has despertado joio, pues cuando lleguéis y ya estéis listos y en la puerta de la alameda me avisas y voy por vosotros.
Como podéis ver no me he movido del coche en todo el día y es que con el vehículo cargado y todo a la vista no quería dejarlo por si algún bandarra le metía mano, con lo cual me he perdido la salida y la llegada, grrrrr.
Otra llamada de Pepe a las 3,12 h:
-          “Emilio Hugo esta entubado”
-          “Joder, pues que deje de tomar cervezas que hay que volver”
-          “No, que está, en el botiquín con suero en vena”
-          “joder, que le metan cerveza y se recupera antes seguro…, bueno y pa cuanto tiene?”
-          “espera que pregunto; 15 min”
-          “Vale, pues cuando estéis ya listos salgo a buscaros”
Rin, rin: “Ya estamos vente por nosotros”, “voy volando”

Llego y no están los joios, que si han encontrado a unos colegas y se van a tomar más cervezas,.. al final llegan Hugo, Manu y Pepe y nos vamos al pabellón para que se duchen.
Regresan con otra cara y volvemos a por el capitán araña que no se ha duchado y hiere más que un recluta el mamón.
Se acerca Juan que ya han llegado, Beni me llama para decirme que sin novedad y del largo no sabemos na, luego nos contará que en la ermita se paró un rato a rezar porque vio algunas monjas y muchas tías….
Hugo tiene una vocecita y una carita que da penita
Y por fin salimos rumbo a casa a las 4.30 de la mañana…
“Emilio para por fa que vomito” frenazo en seco, tos abajo… , falsa alarma pero hay que estar al loro  con Hugo..
Seguimos, nos queda  una hora y media, la ventana de Hugo media abierta que le de el aire y tira millas…
La peña sobando pero muerta de frío, yo mirando a Hugo por el rabillo del ojo, Antonio que dice que él no se duerme, pero roncaba al final como un marrano, al resto de la peña ni se les oía y yo cantando para ir despierto.
Con Granada a la vista, echamos gasoil, y a casita, se recoge todo, dejar la “furgo” como estaba, y llegan los abrazos, las cojeras, las caras de cansados, pero felices y contentos de estar en casa todos bien y habiendo reafirmado un poco más los lazos de la amistad con casi todos …..
Ha sido una gran experiencia, pero Antonio ya no me lías más mamón

Besitos pa toos

domingo, 29 de marzo de 2015

Quedada Diezma- Nivar

"Pedazo de ruta", "Gracias por hacernos disfrutar por rutas tan espectaculares", Gracias por el agua" "Detalllazo", "La ruta simplemente perfecta", "Lo del agua increible" y asi muchos mas piropos que aparecen en el guasap del club. Ha sido un día maravilloso por la Sierra de Huetor, desde Diezma a Nivar.
 Gracias Beni y Emilio por la organización y la logistica de esta quedada. Hemos compartido experiencias y disfrutado de buena compañía. Los 34km. se nos han hecho cortos, así que hay que aumentar la cantidad, pues como decía Gustávo , hemos llegado demasiado frescos a Nivar. jejejeje...
Salida en Diezma, 830 de la mañana.

Primeros rayos de sol

Primera parada para beber

Esta foto no se como , pero me ha salido bien.




Parada contemplativa.

Hoy hemos sabido quien es Gustavo¡¡¡¡



Beni en el último tramo al "Naranjito"

Paco en la cumbre

Arriba en el Naranjito

Vistas desde arriba

Mirad la mirada de Isidro¡ Que crack, un fenómeno¡¡¡


Juan Sierra con su habitual estilo montañero.

Tapando la sequoia.


Grande Juan Carlos¡¡¡

Nuestra única fémina, Ana.

Dia espectacular

La anecdota del dia, Gustavo rescatando a una cabra.

Ahora saltando como las cabras

Avituallamiento de agua cerca de Nivar. Gran organización  de Beni y Emilio.

Mirando por donde veníamos

Fin de fiesta, a recuperar líquidos.